Lo que dicen en la tele es verdad: quedarse en Madrid en agosto está muy bien porque tiene sus ventajas: no hay demasiada gente, no hay tráfico, ni colas en los restaurantes, se aparca bien... El único inconveniente: el calor.
Pero este fin de semana el calor nos abandonó, así que aprovechamos el viernes para darnos un paseo por Madrid, ver el ambientillo de La Latina, que celebraba las Fiestas de la Paloma (¡¡no hice fotos!!), tapear por la zona...y terminamos en la zona centro haciendo unas compritas.
Os dejo unas fotos de las vistas de Madrid desde la cafetería del El Corte Inglés de Callao. Merece la pena subir:
Gran Vía
A la izquierda, el Teatro Real y al fondo el Palacio Real.
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