Parker dice que no le gusta la foto de la entrada de abajo...la de los salchi-pulpos. La verdad es que da un poco de grima entrar en el blog y encontrate con ese plato, son unos "octo-dogs" un poco fantasmagóricos.
Y Miri dice que ponga más recetas para que así vaya aprendiendo más. Pero claro, que después de haber probado su pollo al curry, no hay duda de que sabe cocinar, y bien.
Pues para hacerles un poco de caso a los dos, os dejo aquí una receta de esas que se hacen solas. Vamos, que esta vez ni ir a comprar los pimientos, que fueron un regalito de esos que te alegran el día y luego duran unas semanitas. Los pimientos son de por aquí cerca, de la vega del Henares. Mirad que buena pinta:
Los asamos y todavía tenemos un botecillo por ahí.
Ingredientes:
Pimientos rojos
Sal
Aceite de oliva
Preparación:
Precalentamos el horno a 180º.
Untamos bien una bandeja de horno con aceite de oliva y colocamos los pimientos. Ponemos la bandeja en la parte central del horno y dejamos que se hagan unos 45 minutos (depende del tipo de pimiento que utilicemos).
Una vez que estén hechos, los retiramos del horno y los dejamos enfriar un poco cubriéndolos con papel de aluminio, así nos resultará más fácil quitarles la piel. Cuando se hayan enfriado un poco, les quitamos la piel y las semillas.
Una vez limpios, los troceamos y los aliñamos.
En nuestro caso, parte los hemos conservado en botes, con un poco de aceite, sal y un ajo y otros, nos los tomamos en ensalada con un poco de ventresca de atún.
1 comentario:
¡qué ricos! Yo los meto en una bolsa de las de asar para que sea más fácil de pelar (los hago como tú, pero luego los meto ahí).
Para comer les añado algunas veces cebolleta muy picada, atún y alcaparras.
Saludos!
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