9 de enero de 2009

NIEVA



Hoy no he podido sacar el coche del garaje, bueno, tampoco lo he intentado; así que me quedo en casa disfrutando de la vida y estudiando. Me he pasado un buen rato disfrutando de cómo caía la nieve y viendo cómo patinaban los valientes que se han atrevido a coger el coche. ¿Será que no pueden vivir sin ir al trabajo?

Sigue nevando y hace frío. Creo que voy a preparar una sopa castellana...como la que nos hizo Dani el día de Año Nuevo. ¿Me saldrá igual de rica?


6 de enero de 2009

ROSCÓN DE REYES


Después de unos días de descanso, cenas, comidas, más cenas, más comidas, idas, vueltas, la familia, los amigos, aquí estamos de vuelta. Con nuevas recetas y nuevas sugerencias, porque no hay nada mejor que ver cómo cocinan los que te rodean para seguir aprendiendo.

Ya os iré poniendo de algunas de estas recetas, pero de momento, aprovechando el día que es, aquí os dejo la receta del Roscón de Reyes que nos hemos zampado hoy. No confiaba mucho en mí, así que por si las moscas y puesto que habría quedado muy mal presentarnos a comer con un roscón incomestible, compré otro. Al final, nos comimos el que hice yo. Queda un poco mal decirlo, pero estaba muy bueno.

No se me pasó por la cabeza la idea de hacer un roscón hasta el domingo y ayer dediqué la tarde a comprar los ingredientes. No sé, no me veía yo capaz, parecía mucho más complicado. Lleva su tiempo (entre amasar y reposar unas seis horas), pero siguiendo las instrucciones de Mafalda de Mundorecetas, ha salido bien. Ella lo hace con la Thermomix, yo os pongo la receta adaptada, para los que como yo, no tenemos esos inventos.




Pues así se hace:


Ingredientes:

Masa de arranque:
50 gr. de harina de fuerza
1 sobre de levadura seca de panadería
100 ml. de leche tibia o a temperatura ambiente

Masa:
(Todos los ingredientes a temperatura ambiente)
450 gr. de harina de fuerza (mas o menos)
100 ml. de leche
2 cucharadas de agua de azahar
125 gr. de mantequilla y 25 gr. de manteca (yo no tenía y puse más mantequilla)
2 huevos y dos yemas
120 gr. de azúcar
1 cucharada de miel
1 copita de ron (voluntario)
la ralladura de piel de medio limón y media naranja
1 cucharadita rasa de sal

Decoración:
(A gusto de cada uno)
Azúcar remojada con una gotas de agua
Almendra molida
Frutas escarchadas
1 huevo para pintar

Elaboración:

Masa de arranque: En un bol pequeño mezclamos la harina y la levadura, vamos añadiendo la leche tibia y mezclamos bien. Tapamos con papel film y dejamos reposar hasta que doble el volumen. Esta masa de arranque puede reposar cuanto tiempo se quiera, incluso toda la noche pero si hay prisa cuando veamos que haya doblado estará lista (una media hora a temperatura ambiente).

Masa: Ponemos en un bol el azúcar y la ralladura de limón y de naranja. Añadimos al vaso la leche, la miel , el ron y el agua de azahar y mezclamos. Añadimos la mantequilla a punto de pomada y seguimos mezclando hasta que quede bien disuelta. Vamos añadiendo uno a uno los huevos y las yemas hasta que estén integrados. A continuación añadimos la masa de arranque y mezclamos. Continuamos añadiendo poco a poco la harina y lo último la cucharadita de sal. Si fuera necesario podemos ir añadiendo más harina; la masa tiene que despegarse de las paredes del bol pero no debe quedar demasiado seca. En caso de duda es preferible que quede un poco blanda a que quede demasiado seca que eso tiene difícil arreglo. Si tenemos que añadir más harina, hacedlo poco a poco, una cucharada cada vez, lo mismo si tuviéramos que añadir más líquido, habrá que añadirlo muy poco a poco y que esté a temperatura ambiente o ligeramente tibio ( con las cantidades de la receta resulta casi imposible que pase esto pero cada harina es un mundo aparte).


Primer levado de la masa: En este momento dejamos la masa en el bol tapado con un paño y dejamos levar una hora. En ese tiempo habrá doblado el volumen, si no es así dejar más tiempo. Los tiempos son tiempos mínimos no pasa nada si está más tiempo.

Cuando ya ha levado por primera vez, ponemos la masa sobre una superficie ligeramente enharinada. Amasamos bien para desgasificar, golpeamos la masa y la boleamos. Si la masa está bien hecha será una masa blanda pero no pegajosa, si estuviera pegajosa nos ayudaremos en el amasado con harina pero muy poca, la imprescindible para que no se pegue a la mesa o a las manos. Hacemos una bola remetiendo la masa hacia el centro y así ya le vamos diciendo a la masa que queremos que siempre suba para arriba. Ponemos la bola de masa en un bol grande, la tapamos con plástico y la dejamos levar a temperatura ambiente.


Segundo levado de la masa: Dejamos levar la masa hasta que doble el volumen, tarda aproximadamente una hora. Los tiempos son tiempos mínimos no pasa nada si está mas tiempo.

Una vez terminado el segundo levado, preparamos la bandeja del horno con papel de horno. Sacamos la masa del bol, la amasamos un poco y volvemos a formar una bola remetiendo para arriba. Ponemos la bola en la bandeja del horno y dejamos reposar 10 minutos para que la masa se relaje. (La temperatura ideal de la masa es de 25 º aprox. , si tenéis termómetro haced la prueba, si la masa está demasiado caliente estará pringosa y si está demasiado fría estará poco elástica). Con la bola de masa ya relajada en la bandeja del horno metemos las manos en el centro de la bola y vamos estirando desde el centro hacia los lados para formar el roscón del tamaño de la bandeja del horno. Con la mano izquierda en el hueco del roscón y la derecha en la parte de fuera, vamos remetiendo hacía dentro y dando forma a la vez. Si la masa tiende a “cerrarse” hacía el centro o a encogerse, es que no está bien relajada, entonces, tendremos que dejarla reposar otros diez minutos y se manejará mejor. Una vez formado el roscón, pintamos con huevo batido y tapamos con un film o plástico engrasado para que leve por tercera vez.

Tercer levado de la masa: Tardará en doblar una hora más o menos. Antes de que termine el tercer levado, precalentamos el horno a 200º (arriba y abajo y aire) y ponemos en la base del horno un recipiente pequeño apto para horno lleno de agua.

Una vez terminado el tercer levado, volvemos a pintar con huevo batido (delicadamente para que no se baje) y adornamos al gusto con frutas, almendras y azúcar remojado en agua. Ponemos en el horno, en la segunda ranura empezando por abajo, e inmediatamente bajamos la temperatura a 180º. En 30 minutos estará hecho. Vigilad porque los hornos son diferentes y si veis que se tuesta demasiado habrá que taparlo con papel de aluminio.



No me han quedado muy claras las explicaciones sobre cómo amasar, pero yo es he puesto lo mismo que he leído y como a mí me ha dado resultado...
Ha salido muy grande, así que os he guardado un trozo para cada uno de vosotros.